No descubro nada nuevo cuando digo que E. L. Doctorow es uno de los más talentosos y osados autores de novela histórica de nuestros días. Lean El libro de Daniel, La gran marcha o esta Homer y Langley, por ejemplo, si quieren comprobar su genio por sí mismos. En cuanto a su osadía, frente a la práctica de la gran mayoría de autores de novela histórica, que se centran en las idas y venidas de personajes ficticios a los que arrojan a la vorágine de acontecimientos realmente acaecidos, Doctorow, como Gore Vidal, toma al toro por los cuernos y se lanza con sus propias armas al lugar adonde previamente habían ido tan sólo los libros de historia. Si en El libro de Daniel reconstruía la vida de Julius y Ethel Rosenberg, en esta Homer y Langley Doctorow se da a la recreación de la vida de los dos hermanos con Síndrome de Diógenes -o no- hallados muertos en su mansión de la Quinta Avenida entre pilas de periódicos, máquinas de escribir, chatarra de diverso signo e incluso ¡un coche!
En estos últimos meses y con ocasión de la aparición de esta novela, se ha publicado en la prensa algún que otro reportaje sobre estos dos singulares personajes, pero la obra de Doctorow va mucho más allá de la mera crónica. Como él mismo afirma en el texto sabiamente seleccionado para la contraportada de esta edición de Miscelánea, “como mitos que son, los hermanos Collyer requerían no que se investigara sobre ellos sino que se les interpretara”. Y en su exégesis huye del tópico y de la mera anécdota y nos regala a dos seres de carne y hueso, a un tiempo frágiles y resistentes, con sus talentos y sus obsesiones, sus ambiciones y sus miedos. No recompone a dos personajes históricos sino que crea a dos hombres tan reales como aquellos o aun más. Así que si yo fuera Vds., leería. Y tanto que sí.
2 comentarios:
Hola, solo quería saludarte y felicitarte por el blog que llevo varios dias visitando. Y decirte que comparto tu admiración por Doctorow en general y por esta obra en particular. Fue lo primero que lei de Doctorow y ahora voy hacia atrás. "Ragtime", "Lives of the poets" y "The March" están encima de mi mesa. Me encanta ver que tienes tan buen concepto de este último, porque lo elegía casi al azar.
Un saludo y de nuevo enhorabuena.
Gracias, Oscar. Eres muy amable. He leído tres novelas de Doctorow y de todas ellas destacaría su tono épico; la épica de la historia de América, por otra parte. Eso sí, a veces pierde algo de fuelle en sus narraciones.
Por aquí nos vemos. Otro saludo para ti.
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