Lo que aquí sigue, amigos míos, lo dijo el casi siempre certero e inteligente C. S. Lewis en Cautivado por la Alegría (1955), mucho antes de que amenazaran en el horizonte infelices "hallazgos" como la Logse y sucedáneos o los tan traídos y llevados Plan de Bolonia y Espacio Europeo de Educación Superior. No sé a Vds. pero a mí me parece que tiene toda la razón del mundo:
"En aquellos días un chico que se dedicara a lo clásico oficialmente no estudiaba casi nada que no fuera clásico. Creo que era bueno; el mejor servicio que podríamos hacer a la educación de hoy sería enseñar menos materias. Nadie tiene tiempo para hacer bien antes de cumplir los veinte más que unas pocas cosas, y cuando obligamos a un chico a ser mediocre en una docena de materias, destruimos sus posibilidades, quizás para toda la vida."
4 comentarios:
guau, buen buen blog
saludos desde chile
lavidaretirada
Muchas gracias, puntos buenos (aka la vida retirada). Un saludo transatlántico para ti también.
El problema hoy día ya no es que se enseñe de todo, sino que ese "de todo" se enseñe tan mal... Así no hay forma.
Saludos!
Porque enseñando de todo, no se enseña bien de nada. Las economías y psicologías, religiones y educaciones para la ciudadanía se enseñan necesariamente a costa de horas de lengua, historia, matemáticas, inglés, ciencias... Y así estamos como estamos, claro.
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