Una vez acabada por fin la relectura de la Trilogía de Auschwitz de Primo Levi, hemos iniciado por aquí una de nuestras magnas empresas estivales, la lectura de El fantasma de Harlot de Norman Mailer. Dada su extensión, por lo que llevo leído comparable a su calidad, es más que probable que me prodigue algo menos por estos lares. Les dejo entretanto una lúcida definición de la lectura entresacada de ese divertimento inteligente, frívolo y sofisticado que ha resultado ser Una lectora nada común de Alan Bennett y aprovecho para desearles hasta mi próxima aparición un más que feliz verano:
“Desde luego –dijo la reina-, pero aleccionar no es leer. De hecho, es la antítesis de la lectura. Aleccionar es sucinto, concreto y pertinente. Leer es desordenado, disperso y siempre incitante. El aleccionamiento cierra un tema, la lectura lo abre.”
Una lectora nada común, Alan Bennett.
5 comentarios:
Menuda aventura.
Suerte con la lectura.
Yo para el verano, por exceso de actividades lúdicas y artísticas, me dejo las lecturas más "fáciles" del año.
Para este mes de agosto he seleccionado "El misteri de l'amor" de Joan Miquel Oliver, "Mira que eres bestia, Viskovitz" de Alessandro Bofa, algunas obritas de posteatro de Joan Brosa y algunos manuales de guión. Seguro que cae alguna novela infantil, probablemente de Astrud Lindgren o de Enid Blyton (en verano, no lo puedo evitar).
Feliz lectura, feliz verano.
PD: Jo, acabo de ver que Apple ha cerrado sus "Hilvanes y retales" y me ha dado mucha penica.
En fin... A ver si vuelve o si abre otro blog.
Saludos.
Hola Ceci!
Perdona que te haya tenido tanto tiempo descuidada. Quizás el único consuelo que me queda es leer todas las maravillosas reseñas y comentarios que habrás dejado en este tiempo. Me alegro que por fin leyeras una lectora nada común de Bennett, seguro que pasases un rato tan divertido como el que pasé yo.
Nada más, prometo no decsuidar tanto la lectura de tu magnífico blog. Un beso de tu amigo
Juan
www.librodearena.com/juanfondevila
Hola, Rubentxo. Pues yo para el verano suelo reservar las lecturas voluminosas, que las prisas del otoño-invierno-primavera no me dejan "atacar". ¡Enid Blyton! ¡Eso es todo un clásico! Lo de Los Cinco sí que era merendar.
Felices vacaciones, Rubentxo
¡Hola, Juan! Encantada, como siempre, de tenerte por aquí. No hay nada que perdonar. Yo tampoco tengo tiempo para leer lo que quisiera de la blogosfera. De hecho, todavía no he conseguido recuperar por aquí el ritmo de otros tiempos.
Nos vemos por aquí y por allí.
Un fuerte abrazo
Veo que reservas lecturas kilométricas para los calores, aunque no exentas de calidad. Gracias por las máximas de Benett.
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