“I should say that happiness is being where one is and not wanting to be anywhere else.”
A landing on the sun
Michael Frayn
No extraño demasiado mis años en el Alma Mater Ovetensis. Si acaso echo algo de menos, además de algún que otro amigo, claro está, es ese estado de expectante ilusión y hasta de euforia obsesiva que se adueñaba de una cuando iniciaba un trabajo nuevo y todo era aprender. Pronto llegaban los callejones sin salida aparente, las dudas ante el terreno resbaladizo pocas veces o nunca antes pisado pero hasta entonces... ¡qué maravilla!
Algo similar le ocurre a Brian Jessel, protagonista y narrador de esta novela del nunca bien ponderado Michael Frayn. Funcionario del gobierno británico y encargado por sus superiores de investigar las circunstancias que décadas atrás rodearon la extraña muerte de Summerchild, a la sazón también funcionario y padre de una amiga de su infancia, se embarca Jessel en un trabajo modélico para todos los doctorandos que en el mundo son. Pues no sólo muestra Jessel una dedicación exclusiva y hasta obsesiva con el objeto de su trabajo, sino también imaginación, ingenio, intuición y una capacidad de empatía que roza lo inquietante. Que los hallazgos de Jessel poco tengan que ver con secretos militares, la carrera espacial y defecciones al bando ruso durante la Guerra Fría y nos descubran, más bien, una historia extraordinaria por su banalidad y cotidianeidad, es lo de menos. Al fin y al cabo, viene esta novela firmada por Michael Frayn, maestro de la comedia al que las editoriales españolas insisten en ignorar. Y por más que esta historia nos deje un regusto melancólico y que no haya posibilidad alguna de happy end, por más que haya más lugar para la sonrisa que para la carcajada, lo improbable, que no inverosímil, de la investigación de Jessel y el proyecto de Summerchild, sólo pueden entenderse como lo que son: una increíble, soberbia y maravillosa comedia que nadie se debería perder.
Así que ya saben... lean, lean.
3 comentarios:
Hará unos tres años que leí "Spies" de Frayn, por casualidad. Lo único que pintaba bien en un exiguo expositor de libros en inglés en un pueblecito playero de Huelva. Lo disfruté muchísimo y aunque a ratos el uso del flashback era un poco abusivo, la historia me fascinó. Entre otras cosas porque era a la vez extraordinariamente banal y curiosamente extraordinaria. Quizá este libro que recomiendas sea una buena continuación para leer este autor, al que no retomé desde entonces.
Saludos.
Yo sólo he leído las dos que hay publicadas en castellano (creo que sólo hay esas dos): "Juego de espías" y "La trampa maestra". "La trampa..." es un ejemplo claro del dominio que comentas de Fryan en la comedia, aunque sea una comedia un tanto angustiosa.
Saludos.
Es una muy buena novela, Óscar, aunque me quedo antes con la divertidísima "La trampa maestra" o con esta "A landing on the sun", más melancólica.
Y, sí, mujer quijote, yo también descubrí a Frayn con esas novelas y sigo sin entender por qué no han seguido traduciéndolo al castellano.
¡Saludos!
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