miércoles, 17 de julio de 2013

TODO LO QUE UNA TARDE MURIÓ CON LAS BICICLETAS (LLUCIA RAMIS)



“Mi padre dice que, cada vez que recordamos algo, en realidad estamos recordando la última vez que lo recordamos. No volvemos al momento en el que lo vivimos, sino a aquel otro que ya era una recreación. Recordamos aquello que inventamos o nos hicieron inventar.”
Todo lo que una tarde murió con las bicicletas
Llucia Ramis

No es nada fácil construir una buena novela de corte autobiográfico. Se empieza hablando de los veranos de la infancia con sus baños en la playa, travesuras con los primos, paseos en bicicleta, historias de amores forjados en tiempos de la guerra, etc., etc., etc. y se acaba componiendo un relato manido, excesivamente lírico, estomagante incluso, capaz de provocar un coma diabético al lector. Sin embargo, Llucia Ramis lo consigue con Todo lo que una tarde murió con las bicicletas, una estupenda novela de título sugerente cuya estructura evoca los caprichos de la memoria y en la que sale indemne e impune de cualquier acusación de exceso de glucosa. Lo consigue con sinceridad y, cómo no, ironía y humor, ingredientes que no obstan para que además sea ésta una historia sentida y hermosa sobre la vuelta a casa stricto latoque sensu.
No se la pierdan. Lean, lean, a ser posible, en verano.


1 comentario:

Elena Rius dijo...

Acabo de leerlo y me ha encantado. Tal como dices, logra no caer en la simple nostalgia ni en la ñoñería y al mismo tiempo hace un retrato muy vívido de su infancia y de su familia. ¡Buena recomendación!