Hace
ya un par de años canté por aquí las alabanzas de una espléndida novela firmada
por Michael Frayn, A landing on the sun,
escrita a comienzos de los ’90 del pasado siglo. Más de dos décadas anterior es
esta The Russian Interpreter que aquí
me trae hoy y, pese al lapso temporal que las separa, ambas se complementan a
la perfección, hasta el punto de que pueden considerarse dos caras de la misma
moneda. Si aquella, A landing on the sun,
se iniciaba como una historia aparente de espionaje y suspense para derivar en
una imposible historia de amor, hermosa pero banal, ésta, The Russian Interpreter, se inicia como una comedia romántica de
equívocos cuyo Macguffin resulta ser el
espionaje -y contraespionaje- en el punto más álgido de la Guerra Fría. No
alcanza esta novela la ironía, hondura ni el sentimiento de aquella pero
igualmente vale la pena la lectura de esta comedia sobre las tribulaciones de
un joven traductor de ruso e inglés -según el caso-, que se ve obligado a
lidiar con los miembros de una pareja de enamorados -o no- y, de paso, con el
muy temido KGB. Así que lean, lean a Michael Frayn y, por supuesto, tengan Vds.
una más que ¡Feliz Navidad!
UN NUEVO CAMINO
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Aquellos amables lectores que aún se pasan de vez en cuando por aquí habrán
notado que mis entradas escasean cada vez más. Durante unos años, este blog
fu...
Hace 1 semana
1 comentario:
Hola,
Tomo nota de la recomendación y la apunto para posibles futuras lecturas y aprovecho para desearte una muy ¡Feliz Navidad!
Juan F.
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