lunes, 19 de marzo de 2012

THE SECRET GARDEN (FRANCES HODGSON BURNETT)

Cada vez son más los compromisos adquiridos y menos los libros leídos sponte mea, por más que, por suerte, las más de las veces los libros enviados por unos y por otros encajan mejor que bien con mi perfil. Agradezco, por ello, poder dedicarle tiempo a mi reserva particular de pendientes, esa cuyos títulos no incluyen plazo de entrega ni tácitas obligaciones. Pues bien, he dedicado lo que llevamos de mes a la lectura de la sincera y más que cuidada Febrero de Lisa Moore, sobre la que podrán leer en el Qué Leer del próximo abril y también, como ya les avancé tiempo atrás, a releer las victorianas andanzas de Mary Lennox, Dickon y Colin en su secreto jardín; a releer, vaya, The secret garden de Frances Hodgson Burnett.

Llegué a El jardín secreto de adolescente, como debe ser, y a través de la cuidada y elegante adaptación al cine de Agnieszka Holland, que en casa vimos encantados una mágica noche de reyes. Llegó después la novela y ahora, unos cuantos años después, le ha tocado el turno al original inglés en la maravillosa edición especial de Penguin, delicadamente bordada en su portada.

El caso es que, si bien las idas y venidas de la huérfana Mary en el frío y solitario caserón de su tío y en el redivivo jardín cerrado a cal y a canto diez años ha funcionan mejor cuando se leen de cría, y que, si bien la segunda mitad de la novela puede resultar un tanto cargante centrada como está en un Colin que pasa de más que mimado a repelente panteísta, lo cierto es que esta novela de Hodgson Burnett es un excelente ejemplo del poder de la fantasía o -¡de acuerdo Colin!- la Magia, frente al gris victoriano. Así que lean, lean.

3 comentarios:

moonlight dijo...

Muy chula, yo la añado a mis muchas lecturas postergadas.

Amanda dijo...

Me encantó cuando la leí de niña, y al leer tu entrada me apetece volver a echarle un vistazo. Saludos.

CEci dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios. Espero que disfrutéis de vuestras respectivas lecturas y relecturas.
¡Un saludo!