domingo, 12 de julio de 2015

EL FINAL DE LA HISTORIA LYDIA DAVIS



Termino aliviada de leer El final de la historia de Lydia Davis, cuya narrativa breve, afirman, es brillante. A falta de comprobar tal talento con, por ejemplo, Ni quiero ni puedo, uno de los títulos pendientes de mi estantería, no parece que se maneje tan bien en distancias más largas.
El final de la historia es la historia de una novela en construcción narrada por su autora y protagonista, una traductora rota por el desamor con un estudiante doce años más joven que ella. Tal es el objeto único de su novela y también de esta, cuyo lector debe armarse de paciencia para afrontar las repeticiones, incoherencias, falta de concreción y excesos descriptivos. No hay duda de que, como ejercicio metaliterario, esta novela es reveladora del esfuerzo titánico que supone la labor creadora, pero tampoco de que la antipatía generada por la narradora y protagonista alcanza tales cotas que, pese a su brevedad, resulta difícil alcanzar el final.
Ustedes verán.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. A mí me gustó mucho, pero me temo que cada vez soy menos crítica con autores que me gustan. Como cuentista, Lydia Davis me encanta, así que tiendo a recibir todo lo que escribe con agradecimiento y firme espíritu acrítico. Es algo parecido a lo que me pasa con Woody Allen: le perdono todo.
Además, me gustó la historia por el aire, el paisaje en el que se desarrollaba; de hecho, me gustó precisamente la inconcreción de su pensamiento, como si volviera una y otra vez a preguntarse por el origen, no por el fin, de la historia. Me gustó cómo hilvanaba recuerdos, cómo desordenaba el orden cronológico...
Un saludo. Me gusta lo que lees y cómo lo lees. Sonia.

Ana Blasfuemia dijo...

Lo veo: me lo ahorro ¿no?. Mira que quiero que me gusten los libros de Alpha Decay, pero de momento pincho en hueso...

Un abrazo

CEci dijo...

Pues es que me da la impresión de que es imprecisa donde debería ser concreta y a la inversa. No consiguió interesarme y, para colmo, la narradora me resultó de lo más antipático... De todos modos, tengo intención de darle una oportunidad como cuentista.
Otro saludo para allá, Sonia, y gracias por comentar.

//

No he leído apenas nada editado por Alpha Decay. Como editoriales pequeñas e independientes prefiero a Asteroide, Impedimenta, Sajalín...

¡Otro abrazo!