Dice una de las solapas de la cuidadísima edición que Impedimenta ha hecho de La juguetería errante que su autor, Edmund Crispin, sentía antipatía por las novelas policíacas psicológicas y realistas. Se le nota. El escenario de esta deliciosa, elegante y frívola historia clásica de detectives es un arcádico Oxford poblado de tipos dignos de las historietas de Woodehouse: inocentes, divertidos, pintorescos, inofensivos y un tanto anacrónicos. Hasta los villanos, aunque asesinen movidos por un móvil tan viejo y gastado como es la avaricia, parecen salidos de una partida de Cluedo. En un momento dado, hasta se nos obsequia con un plano que sitúa a cada uno de los sospechosos en una habitación distinta y la peculiar pareja de detectives que protagoniza esta historia no sólo tendrá que desvelar el quién, sino el cómo y el dónde, pues, como fácilmente puede deducirse del título, el lugar del crimen es móvil. Lo dicho, una partida de Cluedo, ese clásico de la infancia que todos deberíamos recuperar para las tardes de invierno. Si, además, los encargados de hallar la solución al enigma son un Catedrático de Lengua Inglesa del Alma Mater oxoniense y un poeta en busca de emociones fuertes, dignos herederos del Peter Wimsey de Dorothy L. Sayers, la diversión, al más puro estilo británico, está asegurada. Así que háganme Vds. caso y lean, lean.
La estancia oscura (The Dark Chamber, 1927) de Leonard Cline
-
La estancia oscura a la que alude el título es la desmemoria. O el
sueño reparador. La desconexión necesaria para mantenerse a este lado de la...
Hace 2 semanas
8 comentarios:
Vaya, justo al mismo tiempo que Óscar. A la lista de la compra irá, que entre regalos y demás la pila en la mesita de noche alcanza ya proporciones épicas... Apuntado queda, pero.
Lo he visto, lo he visto. Justo ahora iba a comentar. Además nos ha sugerido exactamente lo mismo, probablemente porque compartimos referentes como Wodehouse y Dorothy L. Sayers. La lista de pendientes tiene siempre proporciones épicas. Pero eso es bueno, ¿no? ¡Cuántas buenas lecturas por hacer!
Es bueno! ... excepto que una querría más horas al día para dedicarse a ellas.
Aqui otro fanático de la obra. Todavía me troncho con lo del janeaustenaino... Es tan divertida y amena que la trama se hace casi secundaria. El profesor Fen es un personaje magnífico y en casi ninguna de las novelas (de las que he leio, que no son todas) raya tan alto como aquí. A ver si Impedimenta persiste en las traducciones que son solo nueve novelas en total. Me han dado muchas ganas de releer "Gaudy Night" de Dorothy L Sayers. A ver si en las navidades la entremeto entre los demás.
Un saludo. Que alegría encontrar alguien a quien le ha gustado igual. Estoy como niño con zapatos nuevos.
¡Me lo pido! Me gustan las películas de misterio, con un asesinato por resolver ("Un cadáver a los postres", mi favorita), y el cluedo (viviente) es mi juego preferido: lo practico al menos una vez por semana con los chavales en mi curro (no lo hacemos con asesinatos, sino con crímenes contra la naturaleza). Bueno, que me enrollo...
Que gracias por la recomendación,y que feliz navidad.
Todo un descubrimiento, Óscar, si señor. Yo no hago más que recomendarla. Así que... ¡disfrútala Rubentxo! Y... ¡Feliz Año Nuevo para los dos!
Ceci, ¡felices fiestas! A ésta tengo muchas ganas de hincarle el diente: ya sabes que Oxford, misterios y sátira poética son ingredientes que nos fascinan. La expectativas están altas, espero que no me acabe decepcionando porque he leído que la intriga en sí es un poco "light".
Besos y te deseo un nuevo año lleno de lecturas apasionantes!
La ligereza de la trama es parte de su encanto e inocencia. Se compensa con el humor y la elegancia. British, british, Peter...
Muy muy feliz año para ti también, cargado, como siempre, de estupendas lecturas.
Por lo pronto, yo ya le estoy dando al último Davies.
¡Besos!
Publicar un comentario